julio 04, 2007
sobre los hombros del aikidoka entonces (y por cierto sobre los de sempai) recayó la enorme responsabilidad de dar vida al dojo. dos hombres, dos cuerpos fluyendo (o haciendo el intento), dos corazones bombeando en la búsqueda del calor.
con el aikidoka como único alumno, sempai desarrolló una práctica que se alejó de la técnica, una práctica desapegada de la forma, y propuso una práctica sensorial, en la que lo más importante fue explorar en la conexión existente entre dos cuerpos que buscan expandirse sobre el tatami.
entonces a partir de shomen uchi primero y morote dori después, se experimentó largamente en ikkyo y tenchi nage para responder a estos respectivos ataques. pero como ya fue dicho, el foco de la práctica no estuvo puesto en el correcto desarrollo de la técnica (es decir la forma), sino más bien en cómo ambos cuerpos (y sus respectivos centros) se conectaban el uno con el otro y cómo también se disociaban cuando esas fuerzas perdían el contacto (es decir el fondo).
así, durante la práctica, en la que se le exigió poco al cuerpo, pero mucho al cerebro, sempai y el aikidoka intercambiaron ideas sobre conceptos como el espacio personal de uke y el espacio personal de nage, también sobre el espacio que comparten uke y nage y cómo ese espacio debe expandirse para luego cerrarse y que son esas pequeñas explosiones e implosiones las que dan pie a cualquier técnica.
en el intertanto sempai citó libros, citó películas, citó experiencias personales, hizo un sinnúmero de metáforas, muchas de las cuales al aikidoka hicieron sentido, pero otras tantas no.
durante todo este tiempo, de hecho, durante la hora y media de práctica, una sóla pregunta se dibujaba en la mente del aikidoka: ¿por qué? o en realidad ¿para qué?
sin embargo el aikidoka dejó el dojo sin encontrar respuesta a su simple pregunta.
mejor así.
junio 27, 2007
es por esto que el aprendiz se encuentra evaluando la posibilidad de suplir la ausencia de esta mañana asistiendo a la práctica vespertina. es una posibilidad real, pero hasta el momento, no del todo cierta.
pero para no desaprovechar la presencia del aikidoka en este espacio en el día de hoy, el aprendiz ha decidido referirse brevemente a la práctica del lunes (cabe hacer notar que el aikidoka ha seguido asistiendo regularmente a sus tres prácticas semanales, con el entusiasmo y la entrega que ya se ha hecho habitual). una práctica que estuvo íntegramente centrada en irimi nage. el aikidoka no recuerda una práctica en la que se haya explorado sólo en una técnica.
durante la práctica sensei se detuvo a explicar las importancia del concepto de irimi (el cual se podría aplicar a prácticamente todas las técnicas conocidas en aikido): entrar, ocupar el espacio del otro. sensei hizo hincapié también en que no es sólo nage quien debe ocupar ese espacio, sino que uke, en su ataque, debe demostrar la intención real de ocupar el espacio de nage, quien a su vez toma esa intención de uke para poder desarrollar la técnica. es decir uke no puede limitarse a tomar la muñeca de nage, sino que debe manifestar su intención real de entrar (irimi) al espacio de nage.
fue una bella práctica, en la que el aikidoka tuvo la oportunidad de corregir un sinnúmero de errores que estaba cometiendo al momento de desarrollar iriminage. el aprendiz tuvo la oportunidad de intercambiar roles con varios compañeros distintos, lo que permitió también sentir la potencia o la suavidad de cada uno, y aprendiendo importantes enseñanzas de cada uno de ellos.
para cerrar esta hermosa práctica, sensei ordenó un intenso ato keiko, en el cual el aikidoka fue sometido a un gran esfuerzo. sobre todo con uno de los sempais (precisamente el que guía la práctica de esta mañana), quien hizo volar al aikidoka por los cielos del dojo. con técnicas simples pero contundentes, sempai hizo girar al aikidoka en 180º sobre su cabeza, lo que obligaba al aikidoka a girar rápidamente estando en el aire y a su vez soltar sus brazos para que éstos golpearan sobre el tatami para reducir el impacto. fue una experiencia veloz, intensa, enérgica, la cual resultó sumamente estimulante para este humilde aprendiz.
junio 15, 2007
fue seguramente debido al frío de esta mañana, que a la práctica asistieron sólo dos alumnos, quienes trabajaron en trío con sensei quien no dio pausa entre una técnica y otra.
al aikidoka le pareció en un comienzo que las técnicas propuestas por sensei (técnicas cuyo nombres el aikidoka desconoce, pero que le había tocado practicar con anterioridad) eran demasiado estáticas considerando que había que generar calor. pero no pasó demasiado antes de que el aikidoka se encontrara exhausto, sudando la gota gorda, atacando (con tsuki o katate dori), absorviendo, girando, proyectando, rodando (hacia adelante y hacia atrás). esfuerzo que se veía incrementado por el hecho de que el aikidoka convertía en ushiro ukemis las caídas de espaldas y se mantenía constantemente buscando las mae ukemi. una y otra vez, aprovechando la inmensidad del tatami, cuyo espacio era sólo para los tres.
han pasado muchas cosas en el dojo desde un tiempo a esta parte. se ha producido un cambio muy importante, que ha desencadenado otros como en un efecto dominó. cambios que redundan, entre otras cosas, en una notoria disminuicón de hakamas sobre el tatami.
ajeno a estos cambios (en los que no se profundizará en este momento), el aikidoka ha mantenido su constancia y su esfuerzo en la búsqueda.
muchas veces se ha sentido extraviado, muchas veces se ha sentido cansado, muchas veces se ha cuestionado, muchas veces ha dudado, muchas veces ha decaído, pero el aprendiz comprende que se trata de las atribulacionas propias que implican la opción de haber emprendido este camino.
y hasta ahora, a pesar de las tribulaciones y el cansancio, el aikidoka se mantiene en movimiento.
junio 03, 2007
una mañana muy fría, como ya se hecho costumbre desde hace un tiempo, pero a la vez muy limpia y transparente.
durante la práctica (en la que estaba presente el propio sensei residente y varios judanshas y aspirantes a serlo), el amable sensei invitó al aikidoka a ser uke para la ejemplificación de una técnica, la cual empezaba con ushiro ryo katate dori (si es que así se le llama a la tomada de ambas muñecas por la espalda). empezaba así, pero podía terminar literalmente en cualquier cosa.
porque finalmente lo que sensei proponía era que a partir de esa tomada nage debía manejar el campo de gravedad propio, y si lo hacía correctamente, conseguía también tomar el campo de gravedad de uke, y de ahí adelante ya era cosa de coser y cantar.
para sensei, por cierto, quien hacía parecer que todo era demasiado fácil (situación nada más ajena a la realidad).
el punto es que a juicio del aikidoka esa mañana el amable sensei venido del norte tuvo una actitud particularmente amable y transparente con el aikidoka (o eso es lo que el aprendiz ha querido pensar) y con eso bastó para que la herida en su costado haya cicatrizado para siempre.
cerca del final de la práctica, mientras se estaba en seisa en ejercicios de relajación, sensei instó a mirar hacia afuera. el sol entraba a raudales.
es una magnífica mañana, dijo sensei.
y realmente lo era.
mayo 30, 2007
luego de un intenso precalentamiento (óptimo para paliar la gélida y oscura mañana) se pasó a tai noenka, y luego tenchi nage y luego kokiu nage, intentando no utilizar las manos. lo cual es un asunto complejo, pero a la vez sumamente estimulante.
el aikidoka desplegó con moderada plasticidad mae y ushiro ukemis, rodando de aquí para allá, salpicando invisibles y rojísimas gotitas de la herida en su costado, que ya cicatriza (aunque no del todo).
hoy el aikidoka descubrió además que el pantalón de su keikogi a comenzado a romperse en las rodillas, lo que para el aprendiz es una señal de constancia y perseverancia. una pequeña herida de guerra que lo enorgullece más que la del lunes.
sin embargo han sido días difíciles, para qué negarlo. al mirar hacia el futuro, el aikidoka ve todo difuso.
mayo 29, 2007
la práctica la dirigió el sensei venido del norte, tal como ha sido la tónica desde que este sensei arribó al país para ofrecer el seminario de la semana pasada (al que, como recordará el amable lector, el aprendiz no asistió).
habían transcurrido muy pocos minutos de la práctica. sensei había mostrado una técnica muy abstracta, muy plástica y muy hermosa, por cierto, pero dando por supuestos varios factores que este humilde aprendiz no había comprendido del todo. y claro, en esto no hay problema alguno; el aikidoka tiene perfectamente claras sus limitaciones y comprende que está muy lejos de alcanzar un nivel aceptable (a pesar de su esfuerzo y de su constancia y de su permanente entusiasmo), sin embargo ocurrió lo siguiente: mientras todos estaban desarrollando esta técnica (que como ya fue dicho era muy abstracta, muy conceptual), sensei detuvo la práctica, pidió que nadie se moviera de su lugar y enfrente de todos sus compañeros, comenzó a corregirlo (no del mejor modo, a juicio de este humilde aprendiz), diciéndole que lo que estaba haciendo no era lo correcto. "no es eso lo que estamos haciendo, sino esto otro" dijo sensei mirando directamente al aikidoka quien sentía además las miradas de todos sus compañeros puestas sobre su cuerpo.
y claro, el aikidoka estaba haciendo ikkio (un ikkio muy amplio, como describiendo un gran arco con ambas manos), pero la técnica no era ikkio, sino algo similar (pero distinto) que consistía en extender la línea del cuerpo de uke de manera horizontal, nage alargando el brazo y luego bajando el centro de gravedad, casi sin utilizar la segunda mano de nage (cabe hacer notar que se estaba trabajando en suwari waza).
el incidente no evitó que el aikidoka continuara la práctica con el ahínco habitual, pero sí fue como una pequeña espina en su costado ¿por qué, se preguntará el amable lector? primero porque así como el aikidoka tiene claras sus limitaciones, también puede percibir las del resto de sus compañeros (muchos de ellos con menos tiempo de práctica que este aprendiz) y notó que él no era el único que estaba desarrollando mal la técnica, por lo tanto la reprimenda no debió haber recaído sólo sobre él. y en segundo lugar, porque el aikidoka considera que si sensei detectó que el aprendiz estaba desarrollando mal la técnica, debió haberse acercado a él y a su compañero y corregir lo que estaba mal hecho en forma directa y personalizada y no detener la práctica para hacerlo publico a todo la clase. definitivamente no había necesidad de ello.
durante el resto de la práctica, el aikidoka pudo ver con sus propios ojos cómo muchos de los practicantes realizaban mal las técnicas, pero ninguno de ellos fue corregido en público como ocurrió con el aprendiz.
la práctica continuó así, con esta pequeña herida simbólica en el costado, que se materializó con una herida real en el empeine debido al trabajo en suwari waza y a la fricción de los pies con el tatami a baja temperatura. pero la práctica (para bien o para mal) terminó antes de lo habitual, porque sensei dijo que como le quedaban pocos días en el país, quería aprovechar el tiempo e invitó a todos los presentes a beber una cerveza en el bar de la esquina.
todos festejaron la ocurrencia con risas y aplausos. el aikidoka, por cierto, no acudió a la invitación.
mayo 23, 2007
terminado el precalentamiento, la práctica se centró casi íntegramente en tenchi nage, procurando siempre primero atraer a uke hacia el centro con ambos brazos para luego extenderlos (sin tensarlos) y luego, cuando ya el centro de uke había sido tomado, entrar con irimi para conseguir la caída.
diversas modalidades de tenchi nage se fueron alternando durante la práctica en la que estos seis cuerpos livianos, vigorosos y vaporosos se movían con mayor o menor elegancia sobre el frío tatami.
lentamente la luz del sol fue iluminando el dojo, pero sólo la luz, porque el calor sólo emanaba de los cuerpos sobre el tatami.
al aikidoka se le hizo sumamente corta la práctica. quizás tan corta como este post.
mayo 19, 2007
para conocimiento del amable lector, el aikidoka ha asistido regularmente a sus prácticas tres veces a la semana (salvo alguna por allí que se habrá quedado dormido, todo hay que reconocerlo).
de hecho hoy (ayer para efectos de publicación) al aprendiz no le bastó con asistir lleno de entusiasmo a la práctica al amanecer, sino que también puso todo de sí (y lo consiguió con creces) para llegar a tiempo a la práctica de la tarde.
pero empecemos por el principio. en la mañana la práctica se centró en kaiten nage. primero sin proyección, luego con ukemi.
fue una práctica silenciosa, dirigida por sensei de la casa, que tuvo como aliciente la presencia de un amable sensei extranjero que ha venido a ofrecer sus siempre interesantes seminarios.
el aikidoka tuvo la posibilidad de practicar kaiten nage con este sensei, quien hizo sentir sumamente torpe e ineficaz al aikidoka. la forma como enfrentaba la técnica este aprendiz apenas hacía mover láxamente el cuerpo de sensei que, probablemente más por caridad que por otra cosa, se dejaba caer con desgano.
de todas formas fue una práctica interesantísima, que como siempre ha dejado hondas enseñanzas en este aprendiz (enseñanzas que, sin embargo, el aikidoka no está en condiciones de enumerar en este momento).
lo de la tarde fue absolutamente otra historia. como ya fue dicho, el aikidoka debió esforzarse al máximo para llegar a la hora, surcando la ciudad a toda velocidad sobre su bicicleta (reciente nuevo medio de transporte del aprendiz).
por lo mismo, fue un impacto sentir que todo había sido en vano cuando llegó al dojo y lo encontró a oscuras. ¿cómo era posible? chequeó la hora (chequeó el día también, no fuera a ser que sólo era viernes de tanto desearlo) y estaba todo bien, sin embargo no había nadie.
por suerte (porque no habría soportado la frustración de ese esfuerzo en vano) pronto apareció un sempai que de un salto abrió la puerta, encendió las luces y se lanzó con otra interesantísima práctica que, a pesar de la presencia de un nuevo alumno en el dojo, fue bastante compleja con técnicas todas a partir de katate dori tai noenka.
el aikidoka quisiera resaltar aquí un momento en el que, mientras estaba practicando con un compañero de mucho mayor graduación, después de hacer la técnica de manera deficiente (el aikidoka, por supuesto) uke de inmediato mutó a nage y dejó completamente atrapado al aprendiz, en ese lapso el aikidoka se trenzó en un interesante forcejeo con su compañero. un forcejeo que no tenía una pizca de irritación de ni de mala intención, pero en el que ambos se internaron a explorar llaves que poco tenían que ver con el aikido y eran más parecidas al jiu jitsu brasilero (disciplina que el aprendiz sólo ha visto a través de material audiovisual).
en resumidas cuentas, ha sido un día de aikido intenso y vigoroso y lleno de vitalidad, con el que el aikidoka espera suplir los cuatro días sin aikido que se le vienen por delante.
por último, algo que no fue consignado en su momento: el amable sensei que viene del extranjero ofrecerá un seminario durante este fin de semana. pero el aikidoka no asistirá.
abril 26, 2007
fue un momento de honda emoción para el aprendiz que intentó dar lo mejor de sí.
la técnica era shomen uchi sankyo ura. primero se absorvía el ataque y se bajaba a uke simulando un sablazo, para luego, después de un vaivén producido por la intención de uke de volver a subir, nage cambiaba de mano, torcía el antebrazo y despojaba a uke de su centro.
fueron segundos de profundo orgullo y emoción para este practicante, quien a pesar de no tener grados, siente que con este hecho en apariencia cotidiano, ha dado un pequeño paso en el camino del budo.
esta alegría y emoción se prolongan hasta el día de hoy. sí, porque hoy se cumple exactamente un año desde que el aikidoka retornó al tatami después de un breve paso por el dojo y una larga ausencia del mismo.
y quizás aquí convendría dar un salto al pasado y remontarse a los primeros encuentros que el aikidoka tuvo con el aikido:
hace cerca de diez años, una buena amiga del aprendiz (que en esa época no era siquiera un aprendiz), le contó que estaba practicando aikido y una tarde en un parque de la ciudad, esta amiga le enseñó. el aikidoka recuerda con perfecta claridad la sensación: había que flectar una pierna por detrás de la otra pierna, ovillarse y dejar caer el cuerpo rodando hacia atrás, para luego ponerse de pie gracias al impulso. era nada más y nada menos que ushiro ukemi, que por supuesto el aikidoka (que en ese tiempo no era aikidoka) no sabía que se llamaba así. después de eso una vez el aprendiz fue a ver a su amiga al dojo donde practicaba, y quedó gratamente sorprendido con todo lo que vio. pero hasta ahí llegó todo.
pasaron varios años después de eso (inexplicablemente el aprendiz dejó de ver a esa buena amiga), cuando el sicólogo que atendía semanalmente al aikidoka le contó que él practicaba aikido y lo invitó a practicar. el aprendiz esperó a que concluyera la terapia (de la que salió lúcido y fortificado) para acercarse al dojo y matricularse y comenzar las prácticas. estamos hablando del año 2000 o 2001 (el aikidoka no lo recuerda ya).
hay que decir que el aikidoka se sintió muy cómodo desde que puso un pie en el dojo el primer día y practicó intensamente en horario matutino durante tres meses. sin embargo, y debido a un problema logísitoco, el aikidoka con el dolor de su alma, debió dejar las prácticas. se fue prometiendo retorno.
y cumplió. después de cinco años de su primer encuentro formal, el aikidoka volvió al dojo y hoy se cumple un año de esa sabia decisión.
por eso hoy el aikidoka celebra y espera prolongar este regreso al dojo todo el tiempo que su cuerpo y las circunstancias de la vida se lo permitan.
abril 24, 2007
entonces, como las prácticas de la semana pasada ya se han diluido en el cerebro de este olividadizo principiante, el aikidoka sólo se referirá a la de ayer noche. porque ayer el aikidoka volvió a dejar a un lado la práctica matutina, para centrarse en la nocturna. los motivos para este cambio ya han sido explicados anteriormente, pero el aprendiz quisiera agregar otro que se le había quedado en el tintero: la práctica de la tarde la conduce sensei, la de la mañana no. de esta forma, asistir los lunes en horario nocturno, le permitirá al aikidoka estar más con sensei, lo que para el aprendiz siempre es un gran estímulo.
y anoche la práctica estuvo centrada en shomen uchi nikkyo ura. una hermosísima pero igualmente compleja técnica que al aikidoka le costó mucho asimilar, pero que de todas formas consiguió ir puliendo (toscamente) para terminar realizándola de manera aceptable (aunque no más que eso).
durante la práctica sensei explicó que nikkyo es una técnica que puede ser demoledora pero al mismo tiempo muy reconfortarte. es decir tener sometido a uke con nikkyo podría fácilmente quebrarle la muñeca o provocarle gran dolor sin demasiado esfuerzo. pero es precisamente lo que hay que evitar, dijo sensei. en vez de provocarle dolor a uke, hay que provocarle placer. porque a través de nikkyo también es posible transmitir contención y relajo.
durante la práctica el aikidoka vivió una situación extraña. y fue el hecho de constatar que el primer compañero con el que practicó el aprendiz (que no tenía hakama) comprendía mucho mejor la técnica que otros compañeros con hakama (algunos incluso yudanshas). y esto tenía que ver con que nikkyo debía realizarse en modalidad ura y esto implicaba absorver chomen y de inmediato abrirse para ponerse a las espaldas de uke. esto lo tenía muy claro el primer compañero, no así los siquientes con los que practicó el aikidoka, quienes bloqueaban el golpe, para sólo entonces bajar a uke como con un corte de bokken. por cierto el aikidoka no hizo ver este detalle a ninguno de sus nages y dejó esta situación para sí. principalmente por discreción, pero también porque todas las personas con quienes practicó el aikidoka lograron dejarle algo al aprendiz. sobre todo uno de ellos, que tenía en los pies un olor de los mil demonios que pareció quedar impregnado en la punta de la nariz del aikidoka durante el resto de la práctica.
pero ese ya es otro tema.
abril 17, 2007
por ejemplo, la saludable diversidad que se vive sobre el tatami. en una práctica se puede practicar con much@s compañer@s distint@s (sin repetirse) a diferencia de las prácticas matutinas en las que el menor número de asistentes obliga a repetirse compañer@ en más de una oportunidad.
¿su principal debilidad? paradojalmente su principal debilidad proviene de su principal fortaleza, porque la diversidad también es sinónimo de mucha gente sobre el tatami, lo que reduce considerablemente el espacio de acción.
la práctica de ayer se centró en nikkyo y el aikidoka se sorprendió del tremendo daño que se puede hacer con un movimiento de manos en apariencia inofensivo.
uke toma la muñeca en ai hanmi, y nage cubre la mano de uke con su mano libre, para luego, con su mano tomada, envolver la muñeca de uke, para entonces generar una pequeña ola y atraerlo hacía su centro.
para contrarrestar el potencial (y efectivo) daño que puede sufrir su antebrazo, uke (que debido a nikkyo ya estaba en suelo) debía acercar rápidamente y lo más posible su cuerpo al de nage para evitar así la luxación y el consiguiente dolor.
una técnica sumamente interesante en la que se exploró durante toda la práctica. a pesar de que parecía una técnica algo estática, requería gran movimiento del cuerpo, sobre todo por parte de uke, que debía mover su cuerpo para evadir el dolor.
hacia el final, sensei varió la técnica para terminar con proyecciones, hecho que llenó de dicha al aikidoka, quien pensaba que sería una práctica sin proyecciones (y al aikidoka como que lo deprimen las prácticas sin proyecciones).
fue en ese momento cuando salió a la luz la principal debilidad de las prácticas vespertinas. porque flop, flop, flop, pasaban por el costado del aikidoka sus compañeros en mae ukemis ruidosos y silenciosos y en más de oportunidad este aprendiz pensó que a alquien iban a partirle la cabeza o sacarle un ojo de un talonazo (alguien que incluso podría haber sido él).
por suerte nada de eso ocurrió y la práctica fue tan interesante y el aikidoka se sintió tan pleno y liviano en ella, que está evaluando la posibilidad de cambiar la práctica de los lunes para la tarde, para continuar el resto de la semana con sus habituales sesiones matutinas.
abril 14, 2007
faltaba la presencia y sobre todo el silencio de sensei para que el aikidoka volviera a encajar ciertas piezas, para que volviera a encontrar el sentido y las dimensiones y el peso que tenía el hecho de estar sobre el tatami (cada vez que se está sobre el tatami). y de paso, darse cuenta de todo el placer que ello le provocaba.
lo interesante de todo esto es que sensei logró transmitirle este mensaje (o esta sensación) al aikidoka sin decir una palabra. concentrándose exclusivamente en la técina que se estaba realizando.
como se trató de una práctica matutina, en la que sólo había dos sempai y sensei, el aikidoka tuvo la posibilidad de practicar con sensei durante largos pasajes del keiko. y así, concentrándose en la correcta forma de realizar jujirogarami a partir de ushiro ryo kata dori (una técnica hermosísima, sin duda una de las favoritas del aikidoka por su plasticidad por el quiebre que propone, por su sorpresa, por su sorprendente concreción), el aikidoka fue nuevamente entendiendo de qué se trata todo este asunto. no entendiéndole por completo, por supuesto, sino entendiendo de nuevo que se trata un misterio profundo, que vale la pena intentar resolver.
el aikidoka tiene claro que nunca llegará a resolverlo, pero está convencido de que vale la pena hacer el intento.
abril 11, 2007
básicamente porque apenas saltó sobre el tatami y comenzó a calentar los brazos y los hombros (haciéndolos girar) comprobó que su hombro izquierdo no estaba completamente recuperado.
fue una lamentable constatación que se sumó a una serie de otros imperceptibles (e inexplicables) detalles que hicieron al aikidoka sentirse extrañamente incómodo durante toda la práctica.
puede que haya sido la dificultad de las técnicas, en apariencia simples, pero sumamente complejas a la hora de ejecutarlas (técnicas cuyo nombre por cierto el aikidoka no conoce), puede que haya sido el escaso número de compañeros (dos más sempai) sobre el tatami, puede que haya sido el cambio de recorrido y de medio de transporte que experimentó hoy el aikidoka para llegar al dojo. puede que haya sido todo eso (u otras cosas) las que influyeron para generar esa incómoda sensación que dominó al aikidoka durante toda la práctica.
así las cosas, es poco lo que puede decir el aprendiz hoy, aparte de reconocer que se encuentra en una encrucijada que no tiene claro cómo resolver. por un lado la necesidad de retomar las prácticas para recuperar el ritmo y el tono, pero por otro, la necesidad de recuperarse completamente del hombro, para no lamentar en el futuro una lesión mal tratada hoy.
entonces para qué vamos a decir una cosa por otra: no fue una buena mañana para el aikidoka. aunque tampoco fue la peor.
abril 09, 2007
el aikidoka no ha estado ajeno a este proceso. un proceso en el que no sólo sus ligamentos dañados se han regenerado, sino también su espíritu y su disposición. con los días la rabia dio paso a la templanza, la ansiedad dio paso a la calma.
el atento lector habrá notado que, más allá de la lesión, se habían dado ciertas situaciones que estaban afectando la sana práctica del aikidoka. bueno, los días han permitido también despejar la incomodidad y disponer al aikidoka para volver al tatami atento, como siempre, pero también tan abierto y liviano como ha intentado hacerlo siempre.
claro, también está el asunto de los exámenes, que el aprendiz no pudo rendir debido a este pequeña lesión. pero el asiduo lector ya sabe que el aikidoka no siente una obsesión por subir de grados y una vez más el aprendiz acepta que cada uno tiene sus tiempos y que las lesiones que surgen al camino también forman parte de ese tiempo que hay que respetar. por lo demás, lo que quede por delante para rendir su primer examen, le permitirá al aikidoka profundizar las técnicas requeridas.
por último, mientras decantaba la lesión (mientras los tendones se regeneraban) el aikidoka tuvo tiempo también para pensar en el momento exacto del incidente. en ese aspecto también las cosas han decantado. porque si bien al principio el aprendiz pensaba que las responsabilidades en el incidente eran compartidas entre uke y nage (nage porque quizás improvisó una técnica para la cual no estaba técnicamente capacitado frente a un aprendiz. uke por haber estado desprevenido), ahora el aikidoka piensa que no importa buscar las responsabilidades del incidente, sino grabarse a fuego una importante lección: el último ukemi (el último segundo de la práctica) es tan importante como el primero, o como el del medio y por lo tanto la disposición, la atención, la concentración, la respiración no debe soltarse sino hasta el final, hasta el segundo aplauso frente al kamiza, en el que el cuerpo devuelve la energía a la vía láctea.
hoy, tras algunas sesiones de acupuntura (tras ingerir algunas cápsulas homeopáticas) el aikidoka fue dado de alta. su intención es incorporarse este mismo miércoles a las prácticas.
marzo 28, 2007
el primero, es que durante la práctica matutina de hoy, recibió una, a su juicio, injusta reprimenda por parte de sempai mientras practicaba con él (katate dori kokiu nage). el impasse se produjo precisamente cuando el aikidoka hacía de uke y al momento de tomar la muñeca de nage (en ai hanmi), realizaba un leve irimi, poniendo intención no sólo en la tomada, sino también entrando en el espacio de nage.
después de varias veces en que sempai (sin que el aikidoka se diera cuenta) había trabajado a contra pelo con el aprendiz, sempai sencillamente perdió la paciencia y exclamó: "quédate tranquilo, hombre!"
a diferencia de otras oportunidades, en que el aikidoka se ha guardado sus interrogantes, esta vez el aprendiz verbalizó sus dudas. y sempai le dijo que en esta técnica no era necesario entrar y bastaba con empuñar la muñeca de nage y mantener una posición estable y atenta. sempai se apuró en aclarar que también se podía hacer de la forma en que lo estaba haciendo el aikidoka en ese momento, pero que en ese caso, nage respondería de otra manera.
el aikidoka pensó que sempai tenía razón, pero también pensó que no la tenía.. en cualquier caso, pensó que sempai podría haber reaccionado de manera más receptiva ante el involuntario error de este aprendiz (en el caso de que hubiera se hubiera tratado de un error).
el segundo motivo por el cual el aikidoka está profundamente molesto esta mañana, es porque hacia el final de la práctica (era exactamente el último ukemi de una serie de treinta, antes de la elongación de cierre), el nage que estaba proyectando al aikidoka puso término a la serie realizando él mismo un ushiro ukemi con el que proyectó al aikidoka en un mae ukemi demasiado largo y rasante, que el aprendiz no alcanzó a absorver con propiedad, cayendo de lleno sobre su hombro izquierdo que se dobló y segúramente se esguinzó.
eso es al menos lo que siente el aprendiz. porque a medida que se ha ido enfriando su cuerpo el dolor en su hombro se siente con mayor intensidad.
el aikidoka tenía pensado ir hoy al dojo en doble jornada, pero el aprendiz ya está empezando a conocer su cuerpo y sabe que la inesperada y poco grata lesión es de cuidado, por lo mismo, sabe que tendrá que parar por al menos un par de semanas (si es que no son tres o cuatro), y tratarse con acupuntura (para lo cual ya ha agendado una hora).
por si esto fuera poco, la lesión impedirá que el aikidoka rinda su primer examen kyu, el cual estaba programado para este sábado.
es la segunda vez que el aprendiz no puede rendir su primer examen por lesión. pero es la primera vez que el aikidoka se había preparado a conciencia para ello.
¿no son estos suficientes motivos para que el aikidoka esté de pésimo humor esta mañana?
marzo 22, 2007
fue por este motivo que el aprendiz decidió no perderse la práctica vespertina. una práctica en la que el aikidoka se sintió especialmente cómodo y a gusto.
fue una sensación difícil de explicar y que se sustenta en aspectos poco cuantificables, como por ejemplo, la grata sensación del keiko gi, que el aikidoka sintió que le calzaba a la perfección, mucho mejor que otras veces y que además se sentía suave y terso como nunca) o la gratísima temperatura ambiente, o la cálida sensación del tatami bajo sus pies, o la cordialidad reinante en el dojo (rasgo permanente, pero que esta vez el aikidoka sintió con mayor intensidad). en fin una serie de elementos que hicieron particularmente grata la práctica. tanto, que el el aikidoka sintió que el tiempo transcurrió con mayor velocidad que otras veces. fue como si hubieran pasado apenas algunos minutos entre el precalentamiento, la práctica misma (tenchi nage, kokyu nage y otros nages impronunciables para este aprendiz) y la elongación final.
en resumidas cuentas, una gratísima experiencia, que hace al aikidoka cada vez más aikidólico.
marzo 19, 2007
en este caso (en este dojo) ikkio busca absorver el ataque de uke (en este caso chomen uchi) y elevar el brazo del atacante para "tomarle el centro", es decir llevarlo a un punto en el que pierde su punto de apoyo y por tanto la plataforma para entrar. "tomar el centro". el aikidoka se quedó pensando en el término y le pareció que el término es similar al que usan en algunas películas de guerra. "tomar el centro" sería como "tomar el cuartel general" o "tomar el control de la ciudad". y es que al tomar el centro o hacer atravesar a uke el límite que divide al equilibrio y al desequilibrio, equivale a anular su ataque.
durante la práctica de hoy, el sempai/alumno se mostró particularmente intenso y persistente, sobre todo en el papel de uke, resistiéndose en reiteradas oportunidades a las técnicas (febles, por supuesto) que aplicaba sobre él el aikidoka, e incluso en muchas oportunidades apelando a una contratécnica, la que terminaba con el aikidoka en el suelo.
llegado a este punto, el aikidoka acaba de recordar que no se ha referido a la práctica del sábado y tampoco a la del viernes, por lo que no perderá esta oportunidad:
la práctica del viernes supuestamente iba a ser el primer cruce del aikidoka con sensei en mucho tiempo (por lo menos en un mes y medio), pero no lo fue. de hecho, fue casi lo contrario, ya que se trató de la primera práctica que entregaba un sempai, un compañero de tantas batallas.
y la práctica reflejó a cabalidad la actitud de este sempai sobre el tatami. fuerza, intensidad, alta exigencia física y un gran respeto por el compañero. tampoco faltó una interesante cuota de humor. con decir que no habían pasado más de tres minutos de precalentamiento y el aikidoka ya tenía su keiko gi empapado.
uno de los rasgos característicos de este sempai es su constante interés por llevar las técnicas a situaciones de combate fuera del tatami. a este sempai no le van las prácticas conceptuales, ni sensoriales ni introspectivas, sino las prácticas enérgicas y efectivas. y así fue la primera práctica que dictó. sin ir más lejos, fue la primera vez que el aikidoka debió practicas aplicando ya no un yodan tsuki al rostro, sino uno, dos, tres y cuatro, para recién en ese entonces aplicar irimi nage omote (o recibirlo en el caso de uke).
fue el viernes que el aikidoka comprobó que le queda muchísima práctica para lograr realizar ukemis al menos de manera estilizada. fue intentando realizar un ukemi alto (sempai puso un bokken casi a la altura de sus hombros para que el aikidoka lo salvara con mae ukemi) que el aikidoka aterrizó con la espalda recta, lo que le significó un fuerte dolor de espalda y de cuello. de todas formas fue una práctica que le gustó muchísimo al aikidoka, a quien por lo general le gusta sentirse exigido físicamente.
así las cosas, fue el sábado cuando el aikidoka se encontró con sensei después de tanto tiempo. una práctica sabatina (la primera después de sus vacaciones) en la que el aikidoka vio caras nuevas y otras conocidas y que estuvo basada íntegramente en una técnica cuyo nombre el aikidoka desconoce, pero que si tuviera que explicarla, sería de esta forma: a partir de kata te dori ai hanmi, nage aplica un atemi al rostro de uke con su mano libre. al elevar un poco el centro de gravedad de uke, nage pasa por debajo de su brazo (alejando lo más posible su brazo tomado del centro de uke y alejándolo aún más de su punto de equilibrio), para luego bajar el brazo tomado como un bokken y someter a uke que ha quedado enfrentado a nage, pero, si es que la técnica ha sido bien aplicada, incapaz de moverse.
fue una práctica en la que sensei destinó mucho tiempo para hablar. algo extraño en sensei, que es más bien un tipo de pocas (poquísimas) palabras. de todas maneras fueron palabras muy didácticas, en las que no sólo se refirió a las falencias que veía en algunos de los asistentes, sino también en las diferencias entre el daito ryu y el aikido. sensei se refirió a episodios en la vida de o sensei y en ciertos pasajes hizo reir a todos de buena gana.
terminada la práctica de hoy, sempai/compañero pidió disculpas por su actitud. dijo estar muy cansado y atribuyó a ello sentirse mal sobre el tatami.
el aikidoka se preguntó "¿y entonces por qué vino?", pero fue una pregunta que se guardó para sí.
marzo 14, 2007
pero antes de hablar de eso, quizás sería conveniente hablar del profundo cansancio que experimentó el aikidoka antes de salir de la cama. durante breves minutos reflexionó sobre el sentido de todo esto. y a pesar de que esos minutos de reflexión no lo llevaron a respuestas concretas, se levantó de todas formas, y se dirigió al dojo con nubes en su cabeza y legañas en sus ojos.
todo esto lo hizo llegar algunos minutos tarde a la práctica, por lo cual se perdió el saludo al kamiza. no así el precalentamiento, que lo realizó completo. bastaron algunos minutos para que las cosas empezaran a quedar más claras. sobre el tatami al aikidoka se le acaban todos sus achaques. el dolor de estómago, el dolor del cuerpo y el insoportable dolor de garganta (que lo ha aquejado por años y años) se esfuman apenas el aprendiz se centra en la práctica.
y aquí el aikidoka no está diciendo que la desaparición de sus achaques se deban a algún conjuro o a la magia (no hace falta decir que el aikidoka no cree en la magia), sino más bien el aprendiz cree que la concentración y el esfuerzo que pone en cada práctica, lo hacen olvidarse de sus achaques, los cuales se vuelve a abalanzar sobre él apenas éste deja el dojo.
pero mejor sería dejar de lado las intimidades para centrarnos en la práctica. y como ya fue dicho, la práctica de hoy estuvo centrada en kayten nage, una técnica sobre la que hay muchísimo que decir. tanto, que lo mejor sería no decir nada.
lo único que será consignado aquí, será el extraño final que tuvo la práctica: sempai separó a los alumnos con hakama de los sin hakama. y a estos últimos (entre los cuales se contaba el aikidoka, por supuesto) los hizo realizar randori a partir de la técnica anteriormente mencionada.
y a pesar de que el aikidoka pensaba que en el siguiente turno harían randori los alumnos con hakama, éstos fueron dejando el tatami, mientras a los sin hakama se les iba a la vida evadiendo de la manera más fluída posible este ataque.
terminado el randori, sempai reunió a los sin hakama en un círculo y preguntó a cada uno su experiencia. cuando le tocó el turno al aikidoka, éste respondió: "me gusta hacer randori, porque me obliga a estar alerta y porque me permite notar mis falencias y lo lejos que estoy de realizar bien la técnica". acto seguido y una vez que hubieron intervenido todos los alumnos sin hakama (a esa altura los con hakama ya estaban en las duchas) sempai señaló que no era recomendable preocuparse demasiado de que la técnica "saliera", sino que simplemente había que contarse con hacerla, sin importar el cómo. sempai dijo además que la principal falencia que notó en todos los aprendices era el deficiente manejo que tenían del espacio.
a pesar de todo fue una práctica extenuante y exigente, en la que el aikidoka (que recibió varios fuertes pero involuntarios atemis por parte de un par de sus compañeros) sintió que volvía de nuevo al aikido después de sus placenteras (aunque cortas) vacaciones.
a la salida del dojo estaban esperando sus dolencias, que se abalanzaron sobre él a la primera oportunidad.
marzo 12, 2007
pero sí mental, porque en más de una oportunidad el aikidoka se sorprendió a sí mismo (por lo general metido en el mar, capeando las olas) pensando en las diferencias entre omote y ura para shi honage. y aunque algunas veces el aikidoka sentía ciertas iluminaciones en las que creía resolver el puzzle mental que le proponía su propio cerebro para resolver ciertas técnicas, ante la falta de un uke en condiciones aptas, le resultó imposible confirmar si estas iluminaciones tenían asidero en la realidad.
considerando entonces el tiempo transcurrido, el aikidoka arribó al dojo (donde ya se han restablecido las sesiones matutinas) dominado por un especial entusiasmo, condición que le permitió ponerse rápidamente a punto para sentirse una vez más en un territorio cálido y familiar.
se podría decir que la práctica de hoy estuvo centrada en el arte de la desaparición. esto es, en cómo nage puede ofrecer algo (la mano, la muñeca, el codo, el brazo) y una vez que uke se ha concentrado en aquello, y que ya se ha decidido a ir a por él, nage simplemente desaparece y donde antes había un brazo, luego sólo está el vacío. ecuación que provoca la proyección de uke.
claro que todo empezó a un tempo pausado, a partir de katate ryotedori, nage debía acercar el brazo tomado a su centro y luego, desde ahí, flectarlo y elevarlo, al tiempo que se posicionaba detrás de uke para dejar caer sólo el peso de su brazo para doblar la espalda de uke.
posteriormente sempai indicó realizar la misma técnica, pero esta vez pido a uke un ataque más solvente, no sólo sosteniendo el brazo de nage, sino intentando entrar en su espacio con intención (una intención que, dicho sea de paso, debería estar siempre presente en el accionar de uke). de esta forma, nage debía hacer un mínimo esfuerzo, que consistía en abrir un poco sus caderas, para que fuera su propio impulso el que hiciera caer a uke (que es lo que debe ocurrir la mayor parte de las veces ¿no?)
durante la realización de esta técnica, otro sempai le hizo ver al aikidoka que en katate ryotedori, las manos de uke deben ir separadas entre ellas por aproximadamente un puño, ya que si tomaban la muñeca de nage demasiado cerca una de otra, era casi lo mismo que katate dori.
más tarde la técnica varió en el momento en que sempai pidió a nage realizar un giro hacia afuera, de manera que el brazo tomado era la catapulta que terminaba proyectando a uke en mae ukemi. una catapulta en sentido figurado, por cierto, puesto que como recordará el amable lector, el brazo siempre, siempre, siempre debe estar muy relajado y no tieso ni tenso como el brazo de una catapulta.
en la técnica siguiente el giro se debía hacer ahora hacia adentro y antes de que uke tomara por completo el brazo de nage. es aquí donde se empezó a explorar en las técnicas de la desaparición, con un brazo que primero está, pero luego ya no. ¿y uke? volando plácidamente por el espacio aéreo del tatami.
fue una práctica relativamente suave, que hizo pensar al aikidoka que, tal como se había propuesto hace algunas semanas, asistiría hoy mismo a la práctica vespertina, con lo que habría completado pro primera vez dos prácticas oficiales en un mismo día. sin embargo en estos momentos el aikidoka siente su cuerpo pesado, adolorido y cansado. y aunque el aikidoka teme que los dolores puedan deberse a otra afección y no a la práctica de esta mañana, esta situación impedirá de todas formas su presencia en el dojo esta tarde.
febrero 24, 2007
sin embargo no le tomó demasiado tiempo aclimatarse y ponerse a punto para la práctica, la cual estuvo centrada en irimi nage, kote gaeshi y shiho nage, las cuales, como ya habrá notado el atento lector, son precisamente tres de las técnicas que el aikidoka debe rendir durante su examen para acceder a 6º kyu (examen que aún no tiene fecha).
la práctica de ellas le sirvió al aikidoka para comprobar que debe seguir profundizándolas si quiere aprobar su primer examen.
pero no fueron éstas las únicas técnicas que se practicaron este sábado. también hubo otras cuyo nombre sempai mencionó, pero que el aikidoka por supuesto olvidó. una de ellas, consistía en absorver chomen uchi con el brazo cruzado, salir de la línea de ataque y ponerse a las espaldas de uke y tomarlo por los hombros con los brazos muy relajados, de manera que uke siguiera con el envión, pero cayera al suelo levantando los pies. sempai graficó esta técnica como una de esa típicas escenas de los dibujos animados donde un personaje es tomado por el cuello y el cuerpo sigue adelante por la inercia, pero la cabeza queda atrás y luego se devuelve. pero los asistentes a la práctica de hoy no eran dibujos animados (seis practicantes, dos sin hakama), aunque de todas formas sempai resaltó el relajo de brazos que ha conseguido el aikidoka al desarrollar algunas ténicas.
otras de las ténicas que se llevó a cabo fue koshi nage, a partir de chomen uchi, en la que nage debe entrar entre los pies de uke, con sus piernas muy juntas y las rodillas flectadas, para echarse a uke sobre su espalda (a la altura de las caderas) y luego, realizando un leve movimiento de brazos, provocar el yoko ukemi por parte de uke. mientras realizaba esta técnica como nage (con las dificultades propias de un aprendiz que no la ha realizado muchas veces) un compañero le dijo al aikidoka que no había que hacer caer a uke de manera violenta ni brusca, sino que uke debía caer como cae la nieve acumulada sobre las ramas de los árboles. esto es: por su propio peso. al aikidoka le pareció una hermosa comparación y de paso, ya que se está hablando de nieve, el aikidoka aprovecha de recomendar con énfasis la lectura de "país de nieve" un maravilloso libro del autor japonés yasunari kawabata.
volviendo al tema que nos convoca, hubo otra técnica que consistía en que ante el chomen de uke, nage debía agacharse y entrar con su brazo por entre las piernas de uke, de manera que con el envión uke saliera disparado por su propia fuerza. en este punto sempai le indicó al aikidoka que hiciera de uke ya no cuatro veces, como suele hacerse, sino hasta que no pudiera pararse. primero el aikidoka hizo de uke con sempai, luego con una compañera y la consigna de sempai era: siga, siga, siga, hasta que no pueda pararse. y el aikidoka siguió y siguió y siguió atacando con todas sus fuerzas, utilizando sus últimas reservas. según calcula el aprendiz, debió haber lanzado un centenar de chomen uchis, pero el aikidoka no decayó y siguió haciéndolo hasta que sempai exclamó "yame" y entonces todo se detuvo.
fue una práctica intensa, tal y como el aikidoka tenía ganas de que fuera, ya que se trató de la última práctica de este aprendiz en al menos dos semanas. esto, porque a partir de este lunes, el aikidoka abandonará la ciudad por unas merecidas y necesarias vacaciones.
febrero 22, 2007
una largaba de manera similar a ikkyo, salvo que el segundo brazo de nage en vez de ir al hombro (o a la parte superior externa del brazo de uke) el brazo de nage iba por dentro y luego realizaba un corte para provocar la proyección de nage.
la otra técnica surgía a partir de katate dori ai hanmi y en la que nage debía echar atrás la pierna que tenía adelante abriendo la cadera, para luego entrar con la misma cadera (sin soltarse de la tomada) para provocar la proyección de nage. durante el desarrollo de esta técnica el aikidoka tuvo serias dificultades, ya que cuando enfrentó a determinado compañero (un muchacho con experiencia, pero que por primera vez asistía a este dojo), no fue capaz de moverlo, no fue capaz de inmutarlo. por el contrario, cuando el aikidoka hizo de uke, este compañero hizo volar al aikidoka. se hace la salvedad que este nuevo compañero mostró una enorme rigidez de brazos, pero a su vez una gran efectividad.
esta situación le permitió al aikidoka hacer una reflexión con respecto al aikido. y es que para el aikidoka el aikido es, en cierta forma, similar al ajedrez. ¿en qué sentido? se preguntará el amable lector, y el aikidoka procederá a intentar explicarlo:
tanto sobre el tablero de ajedrez como sobre el tatami se produce un enfrentamiento simulado. en el ajedrez se simula una guerra y sobre el tatami se simula un enfrentamiento cuerpo a cuerpo (y se dice "simula" puesto que si bien todo lo que ocurre sobre el tatami es real, se sabe que el respeto, el cuidado y el aprecio que se tiene por los compañeros sobre el tatami, seguramente no existiría en un enfrentamiento fuera del tatami).
y así como ser un maestro de ajedrez (o al menos un avezado ajedrecista) no significa ser una experto en estrategias bélicas, ser un experto aikidoka (o al menos manejarse bien sobre el tatami) no implica necesariamente que se saldrá airoso de un enfrentamiento fuera del tatami.
en efecto el aikidoka ha ido descubriendo que muchas de las técnicas que se practican sobre el tatami, seguramente resultarían inútiles en un enfrentamiento fuera del tatami (al igual que muchas de las estrategias de un ajedrecista serían irrisorias en una guerra fuera del tablero). sin embargo este es un detalle que, más allá de una simple reflexión, al aikidoka lo tiene absolutamente sin cuidado, ya que este aprendiz no está pensando en enfrentarse a nadie fuera del tatami y por el contrario, sólo busca divertirse y fluir, sólo busca relajarse y evolucionar junto a sus compañeros. y eso es lo que el aikidoka hace (y espera seguir haciendo por mucho tiempo) en cada práctica.
febrero 20, 2007
pero antes que eso, sempai pidió que se realizara una técnica mucho más simple (al menos en la teoría). y esta fue que, antes de tai noenka, pero a partir tambiém de kata te dori ai hanmi, nage sólo debía llevar su muñeca tomada hacia su centro y caminar. esto, por cierto, sin tironear el brazo de uke, sino que aceptando (y aprovechando) su entrada, para traer hacia su centro la tomada de uke y luego caminar distendidamente hacia adelante, dejando atrás de esta forma a uke, que caía rendido (o que debía caer rendido) sobre el tatami. pero a pesar de la aparente simpleza de esta técnica, al aikidoka le resultó sumamente complejo conseguir que uke cayera. y las pocas veces que cayó, fue más bien por buena voluntad que por otra cosa.
posteriormente, como ya fue dicho, irimi nage. primero desligándose de la tomada de uke (flectando el brazo, pasando la otra mano por sobre la mano de uke para evitar un posible codazo), luego acercando la cabeza de uke hacia el hombro de nage (levantando incluso la cabeza para conseguir el desequilibrio) mientras ambos giran en la misma dirección, hasta que nage ya ha sentido el desequilibrio de uke y entonces viene el golpe de timón y cambia la dirección del movimiento al tiempo que eleva su brazo en un espiral hacia el cielo para finalmente cerrarlo todo con un breve y sutil movimiento de caderas.
luego kaiten nage (siempre a partir de tai noenka) primero simulando un atemi al rostro, para aprovechar ese pequeño desequilibrio para pasar por debajo del brazo de uke y de inmediato hacer un corte con el brazo de uke (tal como si fuera un bokken) y mantener a raya a uke posando una mano sobre su cuello, y una vez sometido, simplemente caminar para provocar su proyección. (a esta altura del relato el aikidoka no tiene tan claro si la técnica a la que se está refiriendo se llama efectivamente kaiten nage, pero si la descripción es buena y el lector está atento, el lector ya habrá podido hacerse una idea de qué técnica se trata).
más tarde, kote gaeshi y luego tenchi nage (esta vez a partir de ryo te dori, por supuesto), técnica que sempai relacionó con la primera (avanzar, avanzar, avanzar y dejar atrás a uke simplemente desplazándose hacia adelante).
una excelente práctica que fue cerrada con un siempre estimulante y reponedor kokyu ho, el cual siempre está lleno de sorpresas (y de sutilezas).
finalizada la práctica, un alumno nuevo (que lleva un par de meses) elogió la soltura y la ténica del aikidoka, lo que a las claras demuestra la poca experiencia de ese gentil aprendiz.
durante estos últimos días el aikidoka ha aprendido a disfrutar de las prácticas vespertinas y está pensando seriamente en cambiarse a ellas en desmedro de las prácticas matutinas. pero también (hay que reconocerlo) está pensando seriamente en asistir a ambas una vez que se repongan las prácticas de las mañanas en marzo próximo.
ya se verá.
febrero 19, 2007
keiko que estuvo centrado básicamente en ikkyo, kokyu nage e irimi nage. pero como de eso hace ya tanto tiempo, en vez de referirse a ello, el aikidoka prefiere enfocarse en la práctica de esta tarde.
ni el frío, ni el viento, ni la lluvia, ni la nieve podrían impedir que el aprendiz se haga presente hoy en el dojo. de cualquier forma, el día está soleado, no hay una sola nube en el cielo y hasta ahora la tierra no se ha partido en dos.
eso sí, aún queda mucha tarde por delante.
febrero 16, 2007
en cualquier caso, nada de esto impidió que el aikidoka hoy se retirara sigilosamente de su lugar de trabajo, casi una hora antes de lo habitual, para asistir al keiko.
era la primera vez que al aikidoka le tocaba entrenar con este sempai. aunque había tenido la oportunidad de practicar con él en más de una ocasión (en las que pudo comprobar la admirable técnica y la gran sensibilidad de la que hace gala este samurai), esta era la primera vez que lo tenía como sempai dirigiendo una clase.
y tal como se lo habría imaginado, fue una práctica profundamente sensorial, en la que sempai (un muchacho joven, generoso, amable y entusiasta) se esmeró en transmitir sus bastos conocimientos a los apenas cuatro aprendices que asistieron a la práctica esta tarde lluviosa, cargada de gordas y oscuras nubes.
todo comenzó con tai noenka, pero al poco tiempo, al darse cuenta de las falencias de al menos dos de los practicantes (entre los que por supuesto se encontraba el aikidoka y otro alumno aún más inexperto) sempai detuvo la clase para volver atrás y repasar lo más básico de lo básico: irimi, kaiten y tenkan.
una vez que hubo repasado estos tai sabakis, se volvió a tai noenka, poniéndo énfasis en irimi-tenkan y en la relajación de los brazos, que sólo se dejan caer con su propio peso, sin ejercer fuerza ni menos tensión.
después de unos minutos, a sempai se le ocurrió un ejercicio para graficar la sensación que debería sentir el aikidoka al momento de hablar del centro, o del hara, o del tandem o del ki, todas las cuales son básicamente la misma cosa. y este ejercicio consistió en que uke, en vez de tomar la muñeca de nage, debía tomar el obi de nage, enganchar su mano en el cinturón del keiko gi de nage. por cierto, y tal como señaló sempai, uke debía entregar algo en su ataque, para poder recibir una respuesta por parte de uke (en ese momento el aikidoka comprendió la importancia de entregar, para luego recibir. si uke no entrega, no permite la realización de una técnica la ténica. por otro lado, esa entrega debe ser sincera, con intención, pero moderada, ya que uke no puede asaltar como un caballo desbocado, puesto que de esa forma es muy fácil deshacerse de él o incluso lastimarlo). entonces nage, con su cinturón tomado por uke, debía desplazarse, ya fuera hacia adelante o hacia atrás, o hacia un lado o hacia otro, hacia arriba o hacia abajo, y uke, siempre sensible y atento, debía reaccionar para no forzar una luxación innecesaria de su muñeca.
se notaba que era una de las primeras veces de sempai a cargo de una práctica, pero quizás esto mismo lo impulsaba a ser especialmente didáctico y generoso al momento de compartir sus conocimientos y sobre todo sus sensaciones.
y su esfuerzo no fue en vano, porque esta ha sido una de las pocas veces en las que el aikidoka ha tomado verdadera conciencia de cuándo una técnica surge desde el hara y cuando surge desde la fuerza de los brazos. ya en ocasiones anteriores, cuando el aikidoka había tenido la oportunidad de practicar con este sempai, ya fuera como uke o como nage, éste había conseguido transmitirle esa sensación inexplicable e incomparable de mover el cuerpo desde el centro, y ahora como sempai a cargo de la práctica, con sólo cuatro alumnos sobre el tatami, sempai se esmeró en transmitir esa sensación, y vaya si lo logró.
como alguien dijo durante la clase, cuando la energía brota desde el centro, el cuerpo se siente distinto, cuando la energía brota desde el centro, los brazos parecen sobrar, o más bien son una perfecta extensión del tandem.
después de varios minutos explorando en esto, sempai indicó realizar irimi nage. y mientras esto ocurría sobre el tatami, afuera del dojo el cielo comenzaba lentamente a despejarse, y las las nubes adquirían un color tornasol de alto impacto.
como fue mencionado al principio, se trató de una práctica profundamente sensorial, desarrollada casi en cámara lenta, pero llena de matices, cargada de profundas y estimulantes sutilezas. a tal punto que el aikidoka sintió que fue la fuerza generada sobre el tatami, la que movió a las nubes en el cielo y volvió a hacer brillar el sol poco antes de que se hiciera completamente la noche.
febrero 15, 2007
uno de los momentos interesantes de la práctica fue cuando sempai organizó una corrida, en la que un alumno debía perseguir a otro sobre el tatami, claro que con una pequeña dificultad: ambos debían desplazarse sólo haciendo ukemis. lo interesante es que cuando le tocó el turno al aikidoka, éste no demoró demasiado en capturar a su víctima, sin embargo fue el que más se demoró en ser capturado, haciendo ukemis de aquí para allá y de allá para acá, fue difícil atraparlo y esto el aprendiz lo disfrutó muchísimo.
¿el resto? ikkyo, irimi nage, y otras técnicas que, debido al tiempo transcurrido, el aikidoka ya no recuerda. claro que a propósito de este olvido, al aikidoka se le viene a la mente una triste sensación que lo asaltó durante la práctica de ayer y fue que, realizando una técnica que ya había realizado antes, se dio cuenta de que no estaba realizando bien, a pesar de que la conocía. el aikidoka tuvo entonces la sensación de que muchas de las cosas que aprende un día, al día siguiente ya las ha olvidado. lo cual, sin ninguna duda, no es una buena señal.
febrero 13, 2007
más tarde, siempre en tachi waza, se realizó el ataque ryo kata dori, ante el cual nage debía pendular con sus hombros (una fracción de segundos antes de que que uke tomara sus dos hombros) para provocar la proyección del atacante. posteriormente, ante el mismo ataque, nage debía esta vez esperar que uke tomara sus dos hombros, pero en ese instante, tenía que girar sobre su eje, pero en dirección contraria a la dirección en que provenía el ataque, con lo que supuestamente también debía provocar la proyección de nage. claro que aquí el aikidoka debe ser franco para reconocer que pocas veces consiguió realizar fluidamente esta técnica y que requirió de la complacencia de uke para terminar con éste en el suelo.
finalmente (y queda aquí consignado que se han omitido varias técnicas realizadas durante la práctica) sempai hizo un círculo para volver a la técnica inicial. esto es uke lanza un tsuki al estómago y nage sale de la línea de ataque. pero en ese momento vino la variante, en la que nage debía tomar a uke por el hombro y luego hacer un barrido con el pie, con lo provocaba la caída hacia atrás de uke.
fue una práctica en la que sempai debió corregir la técnica con que el aikidoka realizaba el tsuki. fue en buenas cuentas una práctica con altos y bajos. quizás con más bajos que altos, pero lo más importante es que a la salida, el aprendiz sintió más y más ganas de aikido.
febrero 10, 2007
sólo seis empeñosos samuráis se entregaron por entero sobre el tatami y lo hicieron a pesar del intenso calor que todo lo abrasaba.
la práctica comenzó con un breve calentamiento (los cuerpos ya estaban lo suficientemente calientes por el sol) para luego dar paso a ikkyo a partir de katate dori ai hanmi. el aikidoka realizó la técnica con cierta soltura, pero debió ser corregido por sempai (que era la segunda vez que dirigía al aikidoka en una práctica) quien le hizo ver que su accionar como uke debía ser más... ¿cuál fue la palabra que usó? ¿comprometida? el aikidoka no lo recuerda. pero lo que quizo decir era que katate dori era mucho más que simplemente tomar la muñeca de nage, era tomar la muñeca, pero además manifestar la intención (¡esa era la palabra "intención"!) de entrar en el espacio de nage y no tomar y quedarse esperando que éste realizara la técnica.
fueron varios minutos de ikkyo primero describiendo una gran ola, para luego pasar a ikkyo pero describiendo una circunferencia menor, un ikkyo más corto, se podría decir.
luego, el mismo ataque, pero en gyaku hanmi fue repelido de una manera distinta: nage debía flectar el brazo tomado, llevarlo a su centro y soltarse de uke ayudado por su otra mano. luego la mano que antes estuvo tomada, se posaba sobre el antebrazo de uke (mientras ambos caminaban describiendo una pequeña circunferencia) para dominar la situación ya fuera bajando el centro de gravedad o entrando con un atemi al rostro de uke en dirección contraria al movimiento de ambos cuerpos.
poco después, se realizó un ejercicio que sempai llamó "sumo" y que consistía en que dos aprendices se sentaban en seiza uno frente a otro, y cada uno daba tres palmadas en sus propios muslos, para luego tomar al compañero del obi e intentar desequilibrando intendo evitar usar fuerza de brazos y permitir que la energía fluyera desde el tandem.
hacia el final de la práctica, sempai mostró un didáctico ejemplo para mostrar la diferencia entre aikido y aiki justu: uke debía realizar katate dori gyaku hanmi. nage debía atraerlo acercándose con irimi y llevando su muñeca tomada hacia su centro para desligarse de la tomada. hasta ahí todo igual, pero luego se dividían los caminos: en aiki jutsu, tras desligarse de la tomada, nage le entraba con un terrible codazo a uke en pleno rostro (situación que sempai ejemplificó sin llegar al golpe). en aikido, en cambio se abrían los brazos ampliamente y con un leve movimiento de caderas se conseguía la proyección de uke.
se podría decir que en el aikido se juega con fuego, se camina al borde del precipicio y las cosas se mantienen allí por el respeto que se debe tener hacia los compañeros, y porque el objetivo principal sobre el tatami no es aprender a golpear o a dañar a otra persona, sino simplemente divertirse.
sempai también se refirió en un momento a una situación "real", fuera del dojo, pero ya se sabe que para el aikidoka lo que ocurre sobre el tatami es tan real como lo que ocurre fuera y que no le viene mucho ese discurso sobre qué pasaría en una situación "real". para el aikidoka, lo que ocurre sobre el tatami es real, tanto o más real de lo que ocurre fuera del dojo. y punto.
febrero 09, 2007
claro que hoy el aikidoka alcanzó a realizar todas las técnicas requeridas y en palabras del propio sempai, el aprendiz está en condiciones de aprobar el examen. aclaró, eso sí que todavía hay algunos aspectos que debe mejorar para realizar las técnicas depuradamente, pero agregó que para pasar a 6ºkyu, sensei seguramente pasará por alto esos detalles.
aparte de sus propias técnicas (tenkan katatedori, chomenuchi ikkyo, chomenuchi iriminage, munetsuki kotegaeshi, katatedori shihonage, yokomenuchi shihonage
el aikidoka espera retomar la preparación para su examen un par de semanas antes de darlo, para así poder consolidar lo aprendido durante estos días. de momento, se mantiene día y noche realizando las técnicas en su mente.
pasando a las prácticas formales, esta tarde el aikidoka no podrá asistir a la práctica vespertina, puesto que la de los viernes es una hora más temprano y al aikidoka el tiempo no le da.
eso sí: mañana va fijo.
febrero 08, 2007
había un pequeño concierto al aire libre en plena calle, justo al lado del dojo, y antes de que saliera a escena el número estelar, la producción rellenaba con música envasada. es así como durante buena parte de la práctica, mientras el aikidoka y sus compañeros realizaban delicadas técnicas, de fondo sonaba arjona, lo que resultó ser una experiencia realmente pesadillezca para el aprendiz.
centrándonos en la práctica, anoche sempai, fiel a su estilo, demostró técnicas en las que la mano funcionaba como un anzuelo que debía tirarse para tentar a uke, para luego (una vez tomada) levantar delicadamente el brazo, elevarlo y luego bajarlo suavemente, dejando caer el peso del brazo sobre el pecho de uke que debía doblar su espalda. para graficar el movimiento de nage, sempai recurrió a un ejemplo doméstico: "se levanta el brazo como para sacar una ampolleta del techo y luego botar la ampolleta".
sempai insistió con esa técnica, pero luego le agregó la caída de uke (que antes sólo debía doblar su espalda). más tarde, basado en el mismo movimiento, nage debía seguir a uke en su intento por tomar la mano, para luego, una vez que estuviera tomada, alargar el brazo para lograr la proyección de uke. el siguiente paso fue realizar la misma técnica, pero en vez de estirar el brazo para lograr la proyección, sólo había que mantener abajo el brazo y a su vez bajar el centro de gravedad, con lo que de todas formas se debía provocar la proyección de uke.
mientras ocurría todo esto, afuera ya se había subido al escenario el número central del espectáculo, que resultó ser una banda que imitaba a los bee gees y que se encargó de despedazar las canciones del grupo australiano.
avanzada la práctica, sempai se dio cuenta de que muchos alumnos estaban demasiado rígidos, por lo que en un momento propuso un ejercicio al que llamó "brazos muertos" y que consistía básicamente en que, parado frente a un compañero, el aikidoka debía mover los brazos de su compañeros y éste debía dejar su brazo totalmente relajado, permitiendo que el brazo se moviera libremente según el sentido que le diera el aikidoka.
posteriormente, sempai señaló otro ejercicio que consistía en que uke debía tomar el brazo de nage y levantarlo con todas sus fuerzas en sentido vertical, ante lo cual nage, con el brazo relajado pero sin doblarlo, debía simplemente bajar el hombro, con lo que cualquier intento de uke por controlar el movimiento resultaba en vano (en ese momento sonaba una estridente versión de "saturday night fever").
este ejercicio se prolongó pero luego en tríos. el aikidoka debía ser tomado por dos compañeros (uno en cado brazo) quienes debían tambíen intentar subir sus hombros, ante lo cual el aikidoka debía bajar su centro de gravedad (poniendo sus rodillas sobre el tatami) y contrarrestar así la fuerza de sus dos compañeros.
fue una práctica en la que se debió desplegar mucha fuerza de brazos y que dejó sumamente exhausto y sediento al aikidoka. no fue una práctica fluída, es cierto, pero sí hubo un momento (después de los "brazos muertos") en que el aikidoka sintió por primera vez que era capaz de realizar técnicas con sus brazos realmente relajados, lo cual fue confirmado por sempai cuando practicó con el aprendiz por algunos minutos.
al final de la práctica, a la salida del dojo, el aikidoka debió pasar por detrás del escenario, donde en ese momento la banda interpretaba otra desastroza versión de un tema de bee gees cuyo nombre el aikidoka desconoce.
a medida que se alejaba, el sonido se fue apagando hasta hacerse inaudible en medio de la noche.
febrero 07, 2007
las principales son, primero, el hecho de que el aikidoka olvida con facilidad la importancia que tiene el movimiento de piernas en cada técnica. muchas veces es tan importante (o más importante) la correcta posición y el correcto movimiento de las piernas en determinada técnica, que el movimiento de los brazos, ya que muchas veces el movimiento del tren inferior determina inmediatamente el movimiento del tren superior. incluso en algunas ocasiones, si se realiza correctamente el movimiento de piernas, el movimiento de los brazos podría no realizarse y la técnica fluiría de todas formas.
ligada a esta falencia, está la segunda: en reiteradas ocasiones sempai le hizo ver al aikidoka que para realizar, por ejemplo, kote gaeshi a partir de tsuki, no basta con el movimiento de manos para evadir el tsuki, sino que es preciso salir de la línea de ataque que describe uke. esta salida de la línea de ataque puede realizarse con irimi tenkan, es decir: primero entrar y luego abrirse para tomar la mano de uke y doblarla hacia adentro.
la tercera falencia tiene que ver con la postura. y esto quiere decir que por lo general el aikidoka tiende a curvar su espalda, ya sea hacia adelante o hacia atrás, lo cual quedó claramente de manifiesto al momento de realizar shihonage. en esta técnica, con su muñeca tomada por uke, cuando el aikidoka (como nage) realizaba irimi (como punto de partida a esta técnica) y tomaba el brazo de uke como se toma un bokken y lo levanta por sobre su cabeza, justo en ese instante la espalda del aikidoka se curvaba hacia atrás, cuando sus brazos (y los de uke) estaban justo sobre su cabeza, lo cual lo hacía perder su estabilidad, en vez de quitarle estabilidad a uke (que es, por supuesto, la finalidad de ésta y todas las ténicas).
tomando en cuenta estas tres falencias, el aikidoka comprendió que es mucho todavía lo que debe trabajar para estar bien preparado para ese examen. lo cual es un desafío que lejos de amilanarlo, lo entusiasma y estimula.
junto con preparar las técnicas para su examen de 6º kyu, el aikidoka debió hacer de uke para un compañero que estaba preparando su examen de 1er kyu. así fue como este aprendiz debió soportar ikkio, nikkio, sankyo y otras complejísimas técnicas cuyo nombre el aikidoka desconoce.
mientras presenciaba (o soportaba en carne propia) estas técnicas y antes las dificultades que presentaba cada una de ellas (difíciles incluso para el compañero aspirante a 1er kyu), el aikidoka pensó: "demonios. creo que nunca llegaré a ser 1er kyu". y tomando en cuenta las falencias que mostró en las supuestamente sencillas técnicas que se requieren para su primer examen, el aikidoka, de paso también pensó que existen altas probabilidades de que no apruebe su examen de 6º kyu. sin embargo el aprendiz se propuso luchar con todas sus fuerzas contra las probabilidades.
tal como el lunes, las técnicas, tanto de uke como de nage, fueron realizadas casi en cámara lenta, por lo que, tal como el lunes, el aikidoka intentará asistir a la práctica formal de esta tarde.
es de esperar que lo consiga una vez más.
febrero 06, 2007
ayer en la tarde el aikidoka consiguió escabullirse de sus obligaciones laborales y se subió a un autobús atestado (en el que se sintió como una sardina en lata) para llegar a tiempo al dojo. antes de tiempo incluso, ya que el autobús se demoró menos de lo que había calculado, lo que le permitió bajarse antes y caminar algunas cuadras mientras daba sorbos a una bebida isotónica.
era la primera vez que el aikidoka asistía a dos prácticas en el mismo día, o más bien que asistía al dojo dos veces en el mismo día (recordemos que la práctica de la mañana no está siendo considerada como una práctica oficial).
y vaya si valió la pena. la práctica de la tarde la ofreció un sempai con el que el aikidoka alguna vez (muy pocas) había practicado, pero nunca se había puesto bajo sus órdenes.
quizás por lo mismo, y sobre todo al principio, el aikidoka sintió que la práctica fue algo desordenada, como armada sobre la marcha, algo improvisada, quizás. aunque es probable que eso sólo haya sido la impresión de este aprendiz.
lo cierto es que a pesar de esta aparente confusión, de a poco la práctica comenzó a tomar forma y de a poco también el aikidoka empezó a entrar en ritmo.
se realizaron técnicas que nunca antes el aikidoka había realizado, como por ejemplo repeler con ikkio y con kote gaeshi un ataque con bokken. con la misma arma también se realizó una técnica que el aikidoka tampoco había tenido oportunidad de realizar, y ésta fue que ante un chomen uchi con bokken, nage debía salir de la línea de ataque y ponerse a un costado de uke, para luego tomar el bokken con una mano, justo en el espacio que dejaban las dos manos de uke en la empuñadura del sable de madera. hecho esto, nage debía aprovechar el impulso de uke para levantar el bokken y luego bajarlo rápidamente para provocar la proyección del atacante.
a esa altura de la práctica el aikidoka ya se sentía absolutamente aclimatado y muy a gusto (a pesar de que estuvo a punto de perder un ojo a raíz del mal movimiento de un bokken por parte de un compañero).
el grato ambiente en el dojo, la luminosidad del ocaso, la perfecta temperatura (un poco menos calurosa que otros días) y la casi nueva sensación de estar sobre el tatami a esa hora, lo hicieron sentir como en una hermosa práctica otoñal (en pleno verano).
así, dominado por una gratificante sensación de placer, el aprendiz se sintió ágil y liviano y sintió que respondió de manera más que aceptable cuando debió enfrentar un randori en suwari waza con ataque katadori para mandar volando a sus compañeros sólo con el balanceo de su tronco, balanceo que, por supuesto, debía brotar desde su tandem, como eje de todo movimiento.
así el aprendiz se sintió satisfecho de haber podido cumplir su objetivo.
la experiencia fue tan gratificante, que espera poder repetirla en una próxima oportunidad.
febrero 05, 2007
y hoy, las técnicas repasadas (todas las cuales el aikidoka había realizado más de alguna vez, lo cual no significa que las dominara) fueron ikkio, iriminage y shihonage. pero antes que eso, sempai puso a prueba las posiciones básicas como son irimi, kayten y tenkan, las cuales fueron siendo alternadas con no poca dificultad por el aprendiz. fue después de eso que comenzó el repaso de las técnicas anteriormente mencionadas.
si bien ikkio ya había sido revisado en la práctica del viernes, esa vez se había hecho sólo a partir de chomen uchi. esta vez se revisó la variante de ikkio a partir de katatedori (tanto en ai como gyaku hanmi). lo mismo se hizo para kotegaeshi, la cual se revisó también a partir de katate dori.
iriminage, técnica que no había sido revisada la vez anterior, fue revisada en profundidad, tanto omote como ura (variante, esta última, que el aikidoka desconocía).
shihonage (también omote y ura) fue la siguiente técnica, la cual siempre le ha resultado difícil de aplicar. y esta vez no fue la excepción. pero gracias a la dedicación especial que sempai podía poner sobre el aikidoka, el aprendiz pudo captar detalles en los que antes no había reparado.
resulta especialmente gratificante para el aprendiz (las pocas veces que ha ocurrido) practicar en solitario con sempai. esa sensación de estar los dos solos sobre el tatami, concentrados en las técnicas, mientras allá afuera amanece y pasan raudos los automóviles indiferentes, seguramente camino a las labores diarias. pasan también indiferentes los peatones. aunque de vez en cuando uno que otro se detiene a observar con genuina curiosidad.
sin duda hoy el aikidoka ha dado un nuevo paso hacia su 6º kyu. de más está decir que las técnicas realizadas están lejos de ser dominadas por el aprendiz, pero gota a gota se puede ir llenando un vaso.
y si bien fue una sesión gratificante, didáctica y muy productiva, ésta se realizó casi en cámara lenta (para percibir los detalles), por lo que el aikidoka quedó con ansias de movimientos, con necesidad de un poco más de adrenalina, y es así como hará todo los esfuerzos que estén a su alcance para asistar a la práctica nocturna que se celebra hoy en el dojo.
es de esperar que lo logre.
febrero 03, 2007
fue una práctica despojada de toda etiqueta. esto, porque como fue indicado con anterioridad, durante este mes no habrá prácticas formales en las mañanas y si ayer hubo una, fue sólo por la gentileza de sempai. pero no fue una práctica como todas, sino una en la que quedaron fuera las formalidades. estos es, no hubo el tradicional saludo al kamiza en la fila. ni sempai ni los alumnos de rango avanzado (sólo había dos) usaron hakamas, el precalentamiento corrió por cuenta de cada uno y las técnicas a desarrollar tampoco fueron para todos igual. en resumidas cuentas, y tal como lo explicó sempai, no se trató de una práctica, sino más bien de un grupo de compañeros de dojo que se reunieron a practicar según sus propias necesidades. en el caso del aikidoka, esto significa que, guiado por sempai, el aprendiz junto a una compañera de igual rango que el aikidoka (esto es: sin rango), se concentraron en preparar su primer examen. y aquí bien vale la pena hacer un paréntesis.
y es que a pesar de que durante mucho tiempo el aikidoka se había planteado seriamente la idea de no dar exámenes, de no entrar en la carrera de los grados, de mantenerse siempre como un aikidoka sin rango, con el paso del tiempo y a medida que ha intensificado sus prácticas, después de sostener algunas conversaciones (tanto personales como virtuales), el aikidoka decidió hace algún tiempo dar exámenes y llegar lo más lejos que le sea posible. por tanto, en marzo o abril, el aikidoka debería estar dando su examen para acceder al 6º kyu.
cerrado este paréntesis, volvamos a enfocarnos en la práctica informal del viernes, la que para el aikidoka consistió básicamente en profundizar shomen uchi ikkyo (omote y ura) y kote gaeshi nage. además de ello, el aikidoka realizó en solitario movimientos básicos de desplazamiento como irimi, kaiten y tenkan y así mismo mae y ushiro ukemis.
debido al tiempo (que avanzó rápidamente, como en la más intensa de las prácticas) el aikidoka no alcanzó a revisar las ténicas restantes, entre las que, según recuerda el aikidoka (que no tiene muy buena memoria que digamos) se cuentan shiho nage e irimi nage.
así las cosas, el aikidoka ya tiene puestos los ojos en su primer examen y todos sus esfuerzos estarán centrados en sacarlo adelante con entrega, humildad y elegancia.
enero 31, 2007
en primera instancia, a partir de morote dori nage debía absorver la entrada de uke, tirando hacia atrás la pierna (y junto con ella centro) que estaba más cerca de uke durante el ataque. entonces, primero absorción y luego irimi para controlar a nage con ikkio.
posteriormente, sempai demostró que estar asido por morote dori, sólo inmovilizaba un brazo, pero no el resto del cuerpo. y lo demostró girando el cuerpo en sentido contrario a las manillas del reloj, dejando el brazo tomado en la espalda y provocando la proyección de uke con este giro. sempai se dio el tiempo para hablar un poco de geometría. dijo que si nage es el centro de un círculo, al realizar un giro en el lugar, el recorrido que debe recorrer uke es mucho mayor que el que realiza nage, por lo tanto aseguró que no era necesario buscar desesperadamente la proyección. aseveró que si la proyección no salía en el primer giro, simplemente había que seguir girando, y dado que el recorrido de uke era muchísimo mayor, en algún momento la proyección se tenía que dar. y se daba.
la técnica siguiente, siempre a partir de morote dori, consistió en que nage, con el brazo libre, debía enviar una atemi al rostro de uke, para luego echar un pie atrás recorriendo de arriba a abajo con el brazo libre, el brazo exterior de uke, para luego destrabar la mano tomada, girar la cadera y realizar irimi para terminar nuevamente con ikkio. esta técnica tuvo una variante: después del atemi, nage podía realizar lo que sempai llamó ikkio invertido, y que consistía en que en vez de destrabar el brazo y hacer irimi, nage tomaba el brazo de uke y en vez de destrabarlo, simplemente bajaba su centro de gravedad para desestabilizar y terminar inmovilizando a uke.
esta técnica ocupó apenas los últimos cinco minutos de una práctica que supuestamente era la última práctica matutina a partir de hoy, puesto que el dojo, durante febrero, suspende las prácticas matutinas. sin embargo sempai se ofreció gentilmente a seguir realizando las prácticas matutinas para todos quienes prefieren la mañanas para mover el cuerpo.
enero 29, 2007
fue básicamente esta técnica la que se revisó durante casi toda la práctica sabatina y fue esta técnica la que provocó profundas dudas en el aikidoka. esto, porque en ocasiones anteriores, el aprendiz había entendido que ante una tomada de muñecas por la espalda, nage debía salir del entuerto sin abrir demasiado los brazos puesto que abriendo demasiado los brazos, se queda a merced de uke. entonces, ante ushiro ryo te dori, el aikidoka había entendido que los brazos debían subirse por el centro del cuerpo, y no abrirlos demasiado, pero en esta práctica se explicó lo contrario. abrirlos y extenderlos lo más posible, sin temor a que uke pueda tirar hacia atrás ¿por qué? bueno, sensei fue muy didáctico para demostrarlo y llamó a un aprendiz de escaso rango para graficarlo. el alumno tomó las muñecas de sensei por la espalda y sensei abrió los brazos amplia y relajadamente y en un momento, cuando estaba recostado un poco hacia atrás, le pidió al alumno que estaba a su espalda que tirara ¿y qué ocurrió? que sensei se dejó caer con todas sus fuerzas sobre este pobre alumno que soltó un bufido cuando cayó con sensei encima y que sin duda nunca volverá a cometer el error de tirar hacia atrás los brazos de nage después de ushiro ryo te dori. el aikidoka se preguntó por qué sensei eligió a un alumno sin hakama para realizar esta demostración (cosa que sensei no hace nunca), pero mantuvo esta interrogante para sí mismo y por lo tanto no tuvo respuesta.
sin embargo, a pesar de la demostración, al aikidoka le costó un gran esfuerzo (y de hecho no logró) abrir los brazos sin hacer fuerza, manteniéndolos relajados. le costó (y le sigue costando) entender cómo es que nage puede levantar los brazos sin hacer fuerza, mientras uke está poniendo todas sus fuerzas hacia abajo en la tomada de muñeca. es probable que en una o dos ocasiones el aikidoka haya podido llevar a cabo un movimiento fluido, pero la mayor parte del tiempo cayó en un lamentable forcejeo que lo hizo sentirse más en una sesión de fisicoculturismo que en una práctica de aikido.
poco después y siguiendo una lógica similar, aunque ahora tomando sólo una muñeca, nage debía atraer a uke para luego, cuando hubiera tomado la muñeca, pasar por debajo de su brazo para realizar koshi nage. el aikidoka disfrutó especialmente de esta técnica porque la realizó con un avezado sempai con el que se permitió jugar y buscar distintas soluciones cuando este sempai decidía variar el ataque o bien variar la defensa. finalmente, varias series de diez de kokiu ho, claro que nage debía estar en seiza. a decir verdad, el aikidoka se dio varios fuertes costalazos que incluso llegaron a dolerle, pero ésto no le impidió terminar la práctica, durante la cual, dicho sea de paso, había que buscarse un espacio para caer debido a la alta convocatoria.
fue una sesión intensa, en la que el aikidoka literalmente mojó el keiko gi.
una situación diametralmente opuesta fue la que se dio en la práctica de esta mañana, en la cual sólo dos alumnos, además del sempai, le pusieron ritmo a la mañana. claro que fue un ritmo sumamente pausado, ya que sempai ordenó tomar un jo y enseñó tres movimientos con el bastón de madera. tres movimientos que el aikidoka conocía, pero que no por eso dejaron de resultarle dificultosos.
primero un tsuki a la garganta, luego defensa (retrocediendo un paso y poniendo el jo en posición diagonal hacia abajo, tomado con las dos manos justo sobre la cabeza) y luego, justamente sobre la cabeza, cambio de mano, y dejarlo caer hacia la espalda para lanzar un golpe por el costado.
a diferencia de la del sábado, fue una práctica poco exigente en términos físicos, pero muy exigente en términos de coordinación motriz. en esta oportunidad, el aikidoka no liberó una sola gota de sudor.
enero 26, 2007
cuando el gato no está, los ratones salen de fiesta. este viejo adagio popular es el que se podría aplicar a la práctica de hoy, ya que, ante la ausencia de sensei (el aikidoka desconoce los motivos de ello), sempai preparó (aunque el aikidoka se atreve a insinuar que improvisó) una lúdica práctica que comenzó el precalentamiento trotando alrededor del tatami, para luego en parejas, hacer carreras de carretillas tomando por los pies al compañero, quien debía caminar con las manos ida y vuelta a lo largo del tatami.
luego sempai dividió a los alumnos en dos grupos. a la mitad del primer grupo los hizo tomar un jo y a la otra mitad un bo. alineados uno frente a otro formando un callejón, los que estaban premunidos del jo, debían hacer tsuki y los que estaban con el bo debían hacer un barrido constante. de a uno, los integrantes del segundo grupo debían pasar por este callejón de la muerte intentando no ser tocados por ninguna de las dos armas.
en el siguiente episodio del juego, la distribución cambió sobre el tatami y ahora sólo premunidos de un bo, los armados debían hacer barridos a nivel inferior de las rodillas obligando a realizar mae ukemis al resto, que debía pasar por entre medio de este callejón.
posteriormente, y en lo que parecía una fiesta interminable, sempai separó a los sempais del resto de los alumnos y los hizo ponerse un tanto en la espalda, entre el obi y el keiko gi, para que el resto de los alumnos intentará quitárselos usando las manos, pero sin tomar de los brazos a los portadores del tanto.
durante más de una hora, todo fue risas y carreritas sobre el tatami hasta que finalmente, cuando se producía el ocaso de la práctica, sempai indicó realizar chomen uchi ikkio omote, instancia en la cual el aikidoka volvió a comprobar las diferentes interpretaciones que tiene ésta y todas las técnicas, cuando son realizadas por diferentes personas. en algunos casos los brazos son más o menos flexibles, la línea del cuerpo se extiende y en otras se encoge, algunos lanzan chomen con la mano extendida y otros con la mano empuñada y así.
se trató de una inusual práctica de viernes, la que el aikidoka cerró con un intenso ato keiko, que exigió de toda su energía, pero a la vez lo dejó encendido para el fin de semana.