a pesar de que contaba con tiempo de sobra, el aikidoka arribó tarde a la práctica de esta mañana. no demasiado tarde, pero sí lo suficiente como para perderse el saludo a la kamiza, lo que en cierta forma lo hizo sentirse extraño.
sin embargo no le tomó demasiado tiempo aclimatarse y ponerse a punto para la práctica, la cual estuvo centrada en irimi nage, kote gaeshi y shiho nage, las cuales, como ya habrá notado el atento lector, son precisamente tres de las técnicas que el aikidoka debe rendir durante su examen para acceder a 6º kyu (examen que aún no tiene fecha).
la práctica de ellas le sirvió al aikidoka para comprobar que debe seguir profundizándolas si quiere aprobar su primer examen.
pero no fueron éstas las únicas técnicas que se practicaron este sábado. también hubo otras cuyo nombre sempai mencionó, pero que el aikidoka por supuesto olvidó. una de ellas, consistía en absorver chomen uchi con el brazo cruzado, salir de la línea de ataque y ponerse a las espaldas de uke y tomarlo por los hombros con los brazos muy relajados, de manera que uke siguiera con el envión, pero cayera al suelo levantando los pies. sempai graficó esta técnica como una de esa típicas escenas de los dibujos animados donde un personaje es tomado por el cuello y el cuerpo sigue adelante por la inercia, pero la cabeza queda atrás y luego se devuelve. pero los asistentes a la práctica de hoy no eran dibujos animados (seis practicantes, dos sin hakama), aunque de todas formas sempai resaltó el relajo de brazos que ha conseguido el aikidoka al desarrollar algunas ténicas.
otras de las ténicas que se llevó a cabo fue koshi nage, a partir de chomen uchi, en la que nage debe entrar entre los pies de uke, con sus piernas muy juntas y las rodillas flectadas, para echarse a uke sobre su espalda (a la altura de las caderas) y luego, realizando un leve movimiento de brazos, provocar el yoko ukemi por parte de uke. mientras realizaba esta técnica como nage (con las dificultades propias de un aprendiz que no la ha realizado muchas veces) un compañero le dijo al aikidoka que no había que hacer caer a uke de manera violenta ni brusca, sino que uke debía caer como cae la nieve acumulada sobre las ramas de los árboles. esto es: por su propio peso. al aikidoka le pareció una hermosa comparación y de paso, ya que se está hablando de nieve, el aikidoka aprovecha de recomendar con énfasis la lectura de "país de nieve" un maravilloso libro del autor japonés yasunari kawabata.
volviendo al tema que nos convoca, hubo otra técnica que consistía en que ante el chomen de uke, nage debía agacharse y entrar con su brazo por entre las piernas de uke, de manera que con el envión uke saliera disparado por su propia fuerza. en este punto sempai le indicó al aikidoka que hiciera de uke ya no cuatro veces, como suele hacerse, sino hasta que no pudiera pararse. primero el aikidoka hizo de uke con sempai, luego con una compañera y la consigna de sempai era: siga, siga, siga, hasta que no pueda pararse. y el aikidoka siguió y siguió y siguió atacando con todas sus fuerzas, utilizando sus últimas reservas. según calcula el aprendiz, debió haber lanzado un centenar de chomen uchis, pero el aikidoka no decayó y siguió haciéndolo hasta que sempai exclamó "yame" y entonces todo se detuvo.
fue una práctica intensa, tal y como el aikidoka tenía ganas de que fuera, ya que se trató de la última práctica de este aprendiz en al menos dos semanas. esto, porque a partir de este lunes, el aikidoka abandonará la ciudad por unas merecidas y necesarias vacaciones.