febrero 05, 2007

esta mañana el aikidoka continuó con su lenta pero acuciosa preparación para su examen de 6º kyu. sólo el aikidoka y el sempai que gentilmente se ha ofrecido para guiarlo en esta crucial instancia para el aprendiz.

y hoy, las técnicas repasadas (todas las cuales el aikidoka había realizado más de alguna vez, lo cual no significa que las dominara) fueron ikkio, iriminage y shihonage. pero antes que eso, sempai puso a prueba las posiciones básicas como son irimi, kayten y tenkan, las cuales fueron siendo alternadas con no poca dificultad por el aprendiz. fue después de eso que comenzó el repaso de las técnicas anteriormente mencionadas.

si bien ikkio ya había sido revisado en la práctica del viernes, esa vez se había hecho sólo a partir de chomen uchi. esta vez se revisó la variante de ikkio a partir de katatedori (tanto en ai como gyaku hanmi). lo mismo se hizo para kotegaeshi, la cual se revisó también a partir de katate dori.

iriminage, técnica que no había sido revisada la vez anterior, fue revisada en profundidad, tanto omote como ura (variante, esta última, que el aikidoka desconocía).

shihonage (también omote y ura) fue la siguiente técnica, la cual siempre le ha resultado difícil de aplicar. y esta vez no fue la excepción. pero gracias a la dedicación especial que sempai podía poner sobre el aikidoka, el aprendiz pudo captar detalles en los que antes no había reparado.

resulta especialmente gratificante para el aprendiz (las pocas veces que ha ocurrido) practicar en solitario con sempai. esa sensación de estar los dos solos sobre el tatami, concentrados en las técnicas, mientras allá afuera amanece y pasan raudos los automóviles indiferentes, seguramente camino a las labores diarias. pasan también indiferentes los peatones. aunque de vez en cuando uno que otro se detiene a observar con genuina curiosidad.

sin duda hoy el aikidoka ha dado un nuevo paso hacia su 6º kyu. de más está decir que las técnicas realizadas están lejos de ser dominadas por el aprendiz, pero gota a gota se puede ir llenando un vaso.

y si bien fue una sesión gratificante, didáctica y muy productiva, ésta se realizó casi en cámara lenta (para percibir los detalles), por lo que el aikidoka quedó con ansias de movimientos, con necesidad de un poco más de adrenalina, y es así como hará todo los esfuerzos que estén a su alcance para asistar a la práctica nocturna que se celebra hoy en el dojo.

es de esperar que lo logre.