julio 10, 2006

una mañana compleja para el aikidoka. en buena medida porque le resultó muy difícil salir de la cama. llegó dormido al dojo, pero una vez sobre el tatami, el aikidoka abrió (o intentó abrir lo más posible) todos sus sentidos para entregarse por entero a una nueva práctica.
sin embargo, sería poco veraz afirmar que el aikidoka realizó una buena práctica.
enfrentado a movimientos a los que nunca se había enfrentado, el aikidoka dudó, titubeó, lo hizo mal. en más de alguna ocasión provocó un bufido de aburrimiento en uke.
en determinado momento el sempai pidió trabajar con bokken.
al aikidoka es un arma que le resulta particularmente atractiva. sabe, sin embargo, que jamás llegará a resolver su enigma.