ha concluido el letargo del aprendiz. durante este tiempo los tendones y ligamentos casi han vuelto a su posición y tamaño original. y se dice casi, porque a decir verdad, queda en el aikidoka todavía una mínima molestia en el hombro derecho al realizar un movimiento muy específico pero no por eso menos incómodo.
a pesar de ello, está decidido a volver mañana, en pocas horas, a su primer keiko tras una larga espera.