esta mañana el aikidoka fue el primero en saltar al tatami. primero caminó dando pasos largos y pisando con fuerza sobre sus pies, luego hizo girar los brazos ampliamente, luego flexionó las rodillas en sentido circular y luego hizo también movimientos circulares con la cabeza, hasta que sensei se hizo presente en en el tatami y pidió tomar un jo.
la práctica de esta mañana se realizó de manera íntegra con un jo entre las manos. incluso durante el precalentamiento, que incorporó algunos ejercicios distintos a los habituales (a pesar de que ni siquiera un precalentamiento es igual a otro). un precalentamiento que rápidamente puso a punto al aikidoka para realizar la práctica.
el escaso acercamiento que el aikidoka tiene a las armas, y en especial al jo, hizo que ésta fuera quizás una de sus peores performances. sin embargo, la sorprendente ductilidad del jo, deslumbró al aikidoka, quien a pesar de su pobre desempeño, disfrutó en grado sumo su manipulación.
todo surgía a partir de un tsuki con el jo, el cual nage debía primero repeler con un golpe al lado, para dejar abierto un flanco y permitir así una arremetida de uke. en segunda instancia, nage debía repeler tanto el primer ataque como también el segundo.
lo interesante era que el jo de nage iniciaba su camino tomado con una sola mano, y una punta apoyada en el tatami como un bastón. entonces, ante la entrada de uke con tsuki (al centro o a la rodilla), nage debía reaccionar tomando el jo con la mano libre y realizar kai ten para salir de la línea de ataque, para luego repeler también el segundo ataque de uke, con un movimiento que al aikidoka le resultó muy difícil de comprender, pero que se intentará describir: la mano que había quedado más cerca de la punta del jo, debía soltarse y llevarse a la punta del jo más cercana al cuerpo. luego, aprovechando ese mismo movimiento, el jo debía ir atrás (pegado al hombro) y desde ahí sacar un movimiento descendente para repelerse el segundo embate de uke, quien finalmente dejaba un flanco abierto para darle el toque de gracia.
clac, clac, clac, clac sonaban los bastones de madera, en un ritmo quebrado que dominó toda la práctica.
en el último ejercicio uke buscaba la punta del jo de nage, pero con las manos libres. nage debía entonces aprovechar ese envión (que venía desde el lado y no desde frente, como es de esperar con un jo en guardia) para abrirse con kai ten y luego agitar el jo como si se estuviera hondeando una bandera, para proyectar a nage.
fue una práctica que sorprendió gratamente al aikidoka, a quien le dieron ganas de ahondar su aprendizaje en el uso de armas.