lo habían anunciado en todos los programas meteorológicos, por eso no fue una sorpresa la lluvia primaveral que caía intensamente esta mañana. sí fue una sorpresa la gotera que había en el dojo y que no sólo mojaba sino que ennegrecía el tatami al costado izquierdo (mirándolo de frente) de la kamiza. no era la única, pero era la más intensa.
como se ha hecho habitual, el aikidoka fue el primero en saltar al tatami esta mañana y por tanto, el primero en descubrir la gotera. aparte de lamentarlo, el aikidoka (que no podía hacer nada por remediarlo), siguió con lo suyo y realizó algunos mae y ushiro ukemis a modo de precalentamiento, a la espera del precalentamiento guiado por sensei.
fue sin duda un momento importante cuando, antes de que sensei abriera la práctica, y habiendo varios aikidokas sobre el tatami, en determinado momento se produjo un profundo silencio. tanto que lo absorvió todo. y así, el ruido de los autos que pasaban a la salida del dojo, la lluvia que caía con insistencia e incluso la gotera que caía incesante sobre el tatami, se hicieron parte del silencio.
sensei se refirió hoy a la importancia de los conceptos opuestos de tensión y relajo y confianza y temor. un uke tenso tendrá un nage tenso. un uke relajado tendrá a un nage relajado y viceversa. un uke con confianza tendrá a un nage con confianza y viceversa.
y así se desarrolló la sesión, adentrándose en los misterios de esta técnica, evitando la gotera, percibiendo (o intentando percibir) el aikidoka las diferencias con las que se iba encontrando al enfrentarse a distintos compañeros de diversos rangos. disfrutando con la diversidad de interpretaciones que cada uno de los asistentes a la práctica le daba a las técnicas a ejecutar.
fue una magnífica práctica, bajo una magnífica lluvia primaveral que de seguro debe haber matado a más de algún pajarillo recién salido de su cascarón que ya no podrá ser magnífico.