hoy el aikidoka saltó tempranamente al tatami, para, tal como recomendó sensei durante el seminario, realizar algunos cortes con el bokken, los que, dada la rapidez con la que el sempai accedió al tatami, no alcanzaron la decena.
luego, tras el precalentamiento habitual y como si al sempai no le hubiera bastado con el intenso trabajo en suwari waza que se realizó durante el seminario, la práctica de hoy se llevó a cabo casi íntegramente sobre las rodillas.
fue una vez más (como se está haciendo común cada miércoles) una práctica suave, introspectiva, muy sensorial, en la que no se realizarón proyecciones ni caídas. nuevamente uke y nage se fusionaron en un solo ente, para formar un figura geométrica dentro de la cual debía balancearse el peso de los practicantes.
se trató de una práctica tan suave, que el aikidoka prácticamente no derramó una gota de transpiración (un hecho excepcional si se considera que el aikidoka suele sudar como caballo de feria en cada práctica).
fue principalmente por este motivo que hoy, y a diferencia de otros miércoles, el aikidoka se sometió no sólo uno sino dos atokeikos con distintos sempais, los que ayudaron a compensar las proyecciones que le estaban haciendo falta y expeler la dosis de sudor que estaban aún contenido en su cuerpo.