agosto 21, 2006

una plácida temperatura, que se debe haber movido entre los ocho y diez grados, recibió esta mañana al aikidoka, quien se atrevería a decir que la sensación térmica en el dojo era cercana a la perfección.

hoy los titubeos del aikidoka se manifestaron en pleno precalentamiento, cuando el sempai ordenó realizar simulacros de corte con el bokken (pero sin el bokken) cortando primero adelante, luego atrás, luego a un lado, luego atrás, luego al lado (siempre el mismo lado) y nuevamente atrás y así en un circuito preciso en el que el aikidoka naufragó irremediablemente.

más tarde, durante la práctica, a la que asistieron compañeros a los que el aikidoka no veía desde hacía un tiempo (innecesario precisar cuánto), el aikidoka realizó por primera vez yoko ukemi.

el gentil sempai se ofreció para enseñar al aprendiz a caer por primera vez de costado, girando la cabeza en el aire, con el brazo tomado por nage.

el aikidoka estaría mintiendo si dijera que aprendió a realizar yoko ukemi. la situación fue tan sencilla como que en un momento el aikidoka estaba de un lado y al segundo siguiente, estaba cayendo de costado sobre el tatami, golpeando el tatami con la palma de la mano que no tenía tomada nage.

fue una experiencia muy singular que el aikidoka saboreó con particular gusto y que sin duda marcó la práctica de esta mañana.